Descongelar el producto y utilizarlo como cebolla fresca. Puede utilizarse como ingrediente en guisos, ensaladas o en tortillas. El producto de la bolsa o caja que no se vaya a utilizar se volverá a cerrar, para devolverlo lo más rápido posible al congelador.
ATENCIÓN: No volver nunca a congelar producto que se haya descongelado.